15/10/18.
Las carreras gubernamentales y legislativas, junto con las iniciativas de votación, podrían producir mapas menos partidistas.
Es probable que las elecciones intermedias, junto con los esfuerzos en los estados para reducir la redistribución de distritos partidistas, hagan que las batallas posteriores a 2020 sean más competitivas. Las elecciones intermedias de 2010 cuestan el control de los demócratas sobre la Cámara de Representantes de los EE. UU. fuerza en los estados: los demócratas perdieron cientos de escaños en las legislaturas estatales y entregaron su mayoría de gobernaciones a los republicanos. Los demócratas tenían el control total (gobernador, Cámara de Representantes y Senado estatal) en 16 estados a los nueve de los republicanos, con el el resto está dividido.
Hoy, el Partido Republicano tiene el control total en 25 estados, mientras que los demócratas tienen el control total en solo ocho, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
En los estados donde los republicanos probablemente mantengan el control de la legislatura , un cambio en la gobernación cambiaría el proceso de redistribución de distritos.
Wendy Underhill, directora de elecciones y redistribución de distritos en la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, señala que el número de los estados, cinco, con votos en las propuestas de redistribución de distritos este año es igual al número que se votó entre 2010 y 2017.
Incluso si todas estas iniciativas se aprueban, la mayoría de los estados seguirá dependiendo de los políticos para la redistribución de distritos.
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